El Rallye de Gran Bretaña es puntuable para el campeonato desde que entró a formar parte del WRC en 1973.
Disputado por primera vez en 1932, durante muchos años, fue conocido como RAC Rallye en homenaje a su organizador, el Real Club del Automóvil, antes de que la llegada de un patrocinador le cambiara el nombre.
Aunque en sus inicios la prueba recorría Inglaterra, Escocia y Gales, donde la resistencia de los pilotos era aun más importante que la velocidad, desde el año 2000 la carrera se ha centrado especialmente en la región de Gales.
También en la pasada edición hubo un cambio hacia un formato de superficie mixta, con algunos tramos de asfalto combinados con las pistas de tierra que son mayoría. En cambio, en el tramo especial de la Bahía de Cardiff se corre únicamente sobre asfalto, cerca del parque de asistencia instalado en la capital de Gales.
Pero son sus pistas forestales de tierra las que dan popularidad al Wales Rallye de Gran Bretaña. Rápidos y ondulados los tramos se convierten en muy resbaladizos por la lluvia, e incluso por la nieve y hielo que nunca se descarta en esta prueba.
El Rallye de Gales de Gran Bretaña será la última prueba puntuable para los participantes de la Academia WRC, que compiten con Ford Fiesta R2s idénticos.
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