Argentina, que acogió una prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes por primera vez en 1980, regresa al WRC después de un año de ausencia.
Con su base en Córdoba - Villa Carlos Paz, al norte de la capital Buenos Aires, el pueblo se sitúa en las orillas del espectacular Lago San Roque, al sur del Valle Punilla cerca de la ciudad de Córdoba.
La prueba se caracteriza por sus saltos, pasos de agua y el paisaje del tramo de El Cóndor situado a gran altura, y que recuerda a la superficie lunar, por no hablar de las decenas de miles de aficionados que vienen a ver la acción, considerados de lo más entusiastas del planeta.
Los tramos de Argentina son conocidos por ser un poco lentos pero más técnicos que otras especiales, que pondrán a prueba la experiencia de los pilotos del WRC.
La superficie es también arenosa, lo que incrementa el riesgo de sufrir pinchazos debido a la mayor probabilidad de aparición de piedras en la pista, arrastradas por los coches. Al ser la superficie blanda, se pueden formar surcos después de la primera pasada.
La situación de Argentina en el hemisferio sur significa que el rallye tendrá lugar justo antes de la temporada de invierno de Junio a Setiembre, lo que aumentará las dificultades para los equipos, que tendrán que afrontar la carrera con temperaturas frías y lluvia.
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